El día amaneció en Miami Beach soleado y como nuestro hotel no incluía desayuno, salimos a la calle y compramos algo de comer en un supermercado que había justo al cruzar la calle, éste sería nuestro lugar de provisiones los próximos días.
Compramos un bizcochón, unas galletas y unos batidos. Tras desayunar nos dirigimos a Ocean Drive, una de las calles más animadas de la ciudad y que cuenta en uno de sus lados con el paseo junto a la playa de Miami. Éste famoso paseo cuenta con gimnasios al aire libre y canchas de voleibol.
Como era muy temprano, alquilamos unas bicis media hora y recorrimos el paseo en bicicleta. Justo frente al Starbucks de Ocean Drive hay un servicio de alquiler de bicicletas, que tiene un coste de 4$ / media hora. A lo largo de la ciudad hay varias “ estaciones “ donde dejar la bici, por lo tanto no es necesario dejarla en el mismo lugar donde la coges.
Tras el paseo nos sacamos las típicas fotos en las casetas de los vigilantes del la playa, y disfrutamos de la playa hasta la hora del almuerzo. La playa es muy bonita, y el agua estaba bastante caliente, pero estaba bastante llena de algas.

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Foto en Miami Beach |
Volvimos al hotel, que se encontraba a cinco minutos caminando de la playa. Habíamos comprado un coco e intentamos después de beberlo abrirlo, pero nada, no había manera.

Fuimos en coche al American Airlines Arena, el campo de baloncesto de los Miami Heat de Lebron James, donde teníamos entradas para ver el partido Miami Heat – Chicago Bulls.
Las entradas las compramos en Ticketmaster cuatro meses antes, y como ya el equipo local se había clasificado para los playoff, nos costaron solamente 70 $. Si esperas a comprarlas a comprarlas allí te arriesgas a no conseguir, por lo tanto mejor llevarlas compradas desde España.
El campo se encuentra cerca, a unos 15-20 minutos en coche de Miami Beach, y cuenta con bastantes aparcamientos de pago, nosotros como fuimos temprano conseguimos aparcar en uno que estaba justo al lado.
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Al fondo el American Airlines Arena |
Justo al entrar al campo tienen una tienda del club, allí entramos y compramos algunas camisas de los Miami Heat y unas manos de goma para animar al equipo local.Disfrutamos del partido las dos horas que duró. Los partidos allí son de otro nivel, aunque no te guste el baloncesto es recomendable ver si se puede algún partido, el espectáculo que hay fuera de la cancha hace que no te aburras.
Salimos del campo cuando quedaban 2 minutos para finalizar para evitar las colas de coches a la salida ya que el partido estaba completamente decidido. Es impresionante ver a Lebron James en directo, es un tío de otro nivel.
American Airlines Arena |
Ya entrada la noche, volvimos a Miami Beach, y paseamos por Española Way, donde ya había bastante ambiente. Compramos algo en el supermercado y nos lo llevamos a la habitación, estábamos algo cansados del JetLag acumulado del viaje.
En la misma calle hay muchos bares para cenar, pero por el lugar en que estás los precios son prohibitivos.
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Española Way |
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