Comenzaba nuestro segundo día en la selva de Madre de Dios. Nuestras excursiones de hoy consistían en caminar por las trochas, visitar la reseva Taricaya y ver la Chacra Agroforestal.
Durante la noche cayó un gran chaparrón de agua durante unas horas, que nos asustó y dejó bastante mojado el lugar, por lo que a primera hora de la mañana nos pusimos las botas de agua que no nos quitaríamos en todo el día.
Después de todas las picaduras de mosquito, Raquel se tubo que poner unos pantalones míos para intentar que le picaran menos los mosquitos ya que los leggins los traspasaban sin problemas.
Desayunamos a las 7 y media de la mañana algo de fruta y empezamos a la primera excursión del día caminar por las trochas rodeado de enormes árboles de hasta 300 años mientras seguimos contemplando la flora y fauna de nuestro alrededor.
Llegamos a las primeras plataformas a 13 y 25 metros de altura sobre las ramas de un Renacal que se accede por un puente colgante mientras descubrimos este curioso árbol y la fauna que vive en su alrededor. Continuamos hacia la Reserva Taricaya al Canopy, plataforma más alta sobre un árbol de la selva.
A 45 metros de altura en la copa de una Lupuna ancestral y conectado a un Puente colgado de 90 metros de largo. El camino por ese puente se nos hizo eterno, si sufres de vértigo lo pasarás mal como nosotros. Además el puente no parece estar en las mejores condiciones por lo que la inseguridad que sentíamos era muy grande. Los cuatro alemanes que llegaron 10 minutos antes con su guía encontraron en el puente una serpiente gigante que les cortaba el paso.
Pasamos unos 15 minutos y volvimos a bajar por el puente, de nuevo muertos de miedo hasta que pisamos suelo firme. Seguimos por la reserva hasta el Centro de Rescate Taricaya donde vimos diversas especies de animales silvestres como jaguar, puma, mono araña, mono aullador, jaguarundi, guacamayo, perro de monte, tapir, tortugas, etc.
Estos animales están en proceso de rehabilitación para ser liberados de regreso a su hábitat natural. Allí conocimos las historias de dos animales que nos llamaron bastante la atención.Una osa llamada Cholita la cual maltrataban en un circo en Lima y se quedó completamente sin pelo, le quitaron las garras y además hace unos movimientos muy extraños al ver a los humanos. Llevaba un par de meses en la reserva y ya poco a poco va recuperando el pelo.Y la segunda historia era la de “Preciosa” un jaguar hembra al cual todas las noches cuando se encontraba en celo iba un jaguar macho hasta su jaula y le hacía compañía.
Imaginad nuestro miedo de saber que había un jaguar suelo a sólo 5 minutos de nuestro lodge. Hicimos una parada en el Mariposario antes de regresar al Lodge para almorzar. Allí conocimos todas las fases que experimenta una mariposa hasta la edad adulta. La especie que recuperan allí es la Mariposa Búho.Durante el camino vimos unos guacamayos en libertad, en la foto solamente vemos el de color azul y amarillo pero pudimos ver también uno en rojo y una pareja de color azul, como los de la película de dibujos Río.
Llegamos al lodge sobre la 1 de la tarde y ya teníamos la mesa preparada para el almuerzo. Ésta vez comimos arroz envuelto en una hoja que le daba un sabor especial y con un condimento que le daba un color amarillo parecido al de la paella española. Se hacía muy entretenido hablar con Hibert y Alejandro sobre las costumbres de Perú y las nuestras en Tenerife.
Descansamos dos horas después del almuerzo donde dormimos un poco aprovechando el ventilador y nos duchamos antes de aventurarnos en una caminata de 30 minutos por la selva hasta la Chacra Agroforestal y visitar el Proyecto de reforestación de caobas, cedro, cacao, café, y flores tropicales.Visitamos las playas artificiales del proyecto de repoblamiento de tortugas Taricaya, donde intentan no perder ésta especie y cada año devuelven una gran cantidad de tortugas nacidas en esta «playa artificial» de vuelta al río.Aquí abajo una foto de la planta del cacao, una planta que nunca imaginábamos que fuera así.
Recolectamos algo de fruta que llevamos para el lodge y allí nos la hicieron en jugo para la cena. También visitamos a nuestro amigo Theo, un tamir de la reserva Taricaya que no pudimos ver cuando pasamos por la mañana.Ese día venían los voluntarios de la reserva a jugar un partido de fútbol allí en el lodge pero llegamos tarde y ya estaba terminando por lo que no me dio tiempo de jugar. Todas las tardes al llegar de la segunda excursión comprábamos algún refresco y unos paquetes de papas para merendar ya que solo hay un pequeño puesto en el comedor con pocas cosas.
Volvimos a tener una hora y algo libre antes de cenar, ésta vez ternera. Y salimos en busca de caimanes en bote a motor bajo la luz de la luna, nuestra última excursión del día. Otra excursión que daba un poco de respeto. Fuimos junto a los alemanes y los guías Hibert y Alejandro y por desgracia tras una hora y lago de búsqueda solamente pudimos ver uno de lejos. Aunque algún susto con algún tronco que parecían caimanes si nos llevamos.
Breve vídeo de nuestra experiencia en la selva:
NEWSLETTER
Suscríbete y recibirás las últimas novedades por email.