Preguntamos al chico que entregaba los coches y nos dijo que no había problema, por lo que pasamos de 6 y media de la mañana hasta las 10 que habría el centro comercial dando vueltas por la ciudad con nuestro Dodge Challenger. A las 6 de la mañana aterrizábamos en el aeropuerto internacional de Miami, una ciudad que pisábamos por cuarta vez. Solamente teníamos hasta las 6 de la tarde, por lo que decidimos alquilar un buen coche e ir…
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