Dejamos atrás Río Celeste para dirigirnos a Monteverde, ciudad de los deportes de aventura. Allí teníamos previsto recorrer por la mañana su famoso Bosque Nuboso y por la tarde hacer una de las actividades más famosas de la ciudad, tirolina.
Desayunamos en nuestro alojamiento y partimos para recorrer los 126 kilómetros que nos separaban de Monteverde. El alojamiento elegido fue el Mariposa Bed and Breakfast. Se encuentra fuera de la ciudad pero justo a 1 km de la entrada del Bosque Nuboso, por lo que se convierte en una opción perfecta.
El Bosque Nuboso cuenta con el 2,5 % de la biodiversidad mundial y con el 50% de la flora y fauna del país. A diario se pueden ver investigadores y científicos trabajando en la conservación y el estudio del bosque. El dinero íntegro de la entrada va destinado a estas labores.
El precio de la entrada es de 20$ por persona y existen varios senderos dependiendo del tiempo que tengas podrás elegir cuál recorrer. También hay varios trabajadores del bosque que llevan aparatos para apreciar mejor los animales y te hacen de guía, pero a unos precios de locura.
A nosotros nos fue prácticamente imposible ver animales, exceptuando pájaros e insectos, pero la gente que fue con guía llegaron a ver varios monos o incluso serpientes. Recorrimos los senderos casi en solitario debido a que llovía a ratos, por lo que se hizo muy agradable disfrutar sin gente del lugar.
Terminamos nuestro recorrido y nos dirigimos a buscar un sitio donde comer antes de hacer la excursión de las tirolinas. Paramos en un sitio de comida rápida que no nos gustó mucho pero tampoco teníamos mucho tiempo ya que teníamos concertada una hora para la excursión.
A las 2:30 ya con el estómago lleno nos dirigimos a la empresa The Original Canopy Tour, la empresa más antigua de la ciudad y de la que mejor referencias conseguimos en internet. También nos comentaron que es el lugar ideal para iniciarte ya que hay lugares de tirolina más » extremos» en la ciudad. Durante el camino yo ( David ), intenté varias veces cancelar la actividad por el pánico a las alturas. Menos mal que Raquel me convenció porque resultó ser una experiencia única.
Cuando llegas, los chicos Te montan el equipo y te explican en qué va a consistir la actividad. Un Tarzan Swing, un Rappel, Una escalada a un árbol de madera y 9 cables de Tirolina nos esperaban en las próximas dos horas y media de pura adrenalina. En total éramos 6 personas, una familia de alemanes y nosotros dos.
Sin duda es una de las mejores actividades del país, sobrevolar sus bosques y ver esa naturaleza tan impresionante nos dejó boquiabiertos. Incluso en uno de los árboles pudimos ver un perezoso en libertad mientras esperábamos para cruzar de una pasarela a otra.
Al salir nos fuimos al centro de Monteverde donde aprovechamos para hacer la compra de algunos souvenirs, sacar dinero en el cajero, comprar provisiones en un supermercado y valorar las empresas de excursiones por si había alguna actividad corta que hacer a primera hora del día siguiente. Intentamos hacer una ruta en quads, pero además de bastante cara, nos llevaba muchas horas.
Entramos en el famoso restaurante que cuenta con un árbol en su interior pero viendo los precios decidimos cenar en un restaurante italiano que estaba justo al lado. Allí comimos algo de pasta y una ensalada césar.
Agotados de un día con mucha adrenalina, regresamos a nuestro hotel para descansar y prepararnos para el siguiente día en Manuel Antonio .
Aquí un vídeo de nuestro día en Monteverde:
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