Situado en la zona de Silom, una de las zonas financieras y más tranquilas de Bangkok, el Silom Serene fue nuestra opción elegida para pasar dos noches en la capital de Tailandia.
Pagamos 38 euros por noche en habitación doble sin desayuno en una segunda planta con ascensor.
El personal de recepción es muy amable y habla perfectamente inglés. Nos sorprendió ver al recepcionista con las uñas pintadas como una mujer.
Lo mejor del hotel es su ubicación, justo frente al mercado de Patpong, uno de los más importantes de la capital tailandesa. A 2 minutos caminando hay un 7eleven, del cual comimos varias noches. Algo que no nos gustó fue que olía bastante a tabaco en todo el hotel.
En cuanto a la habitación es bastante básica, algo cara en relación calidad-precio, pero su ubicación vale mucho la pena.
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