Después de un día intenso de carretera entre Las Vegas y Fresno, con más de 550 kilómetros llegaba uno de los lugares marcados en el planning antes de salir, Mariposa Grove y Yosemite.
En la preparación tuvimos bastantes problemas, ya que íbamos en marzo, y la carretera que viene del Death Valley estaba cerrada, por lo que tuvimos que entrar al valle por la parte de abajo.
Como llegar al Mariposa Grove desde Fresno
Si entras por la 41 desde Oakhurst y giras a la derecha nada más pasar las casetas de entrada al parque, llegas enseguida a Mariposa Grove (se puede dar el caso de que el parking esté lleno y haya un ranger para que no pasen más coches; en ese caso tendríais que ir a Wawona y coger allí el shuttle gratuito a Mariposa Grove), nosotros por suerte al ir temprano entramos sin problemas. Mariposa Grove se encuentra a 59 kilómetros del Yosemit
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| Mapa Mariposa Grove |
Las secuoyas son árboles de gran longevidad, pues es normal que superen los 3.000 años de vida, y pueden superar los 100 metros de altura y llegar a los 7 metros de diámetro en su tronco.
En la entrada al parque accederás por una carretera de dos kilómetros que te llevará a un aparcamiento donde ya puedes ver las primeras secuoyas gigantes, a una altura de unos 1.800 metros.
Por esta razón, este paraje sólo suele estar abierto para la visita desde abril hasta noviembre.
Desde ahí, debes hacer un recorrido a pié por un sendero de 1,3 kilómetros de longitud, ascendiendo 150 metros más, para ver algunas de las secuoyas más famosas del parque Yosemite.
A este respecto, destacan la conocida como Grizzly Giant y, sobre todo, las secuoyas cuyo tronco de gran diámetro presentan un túnel por que podrás cruzar, como es el caso de las secuoyas denominadas California Tunnel Tree y Fallen Wawona Tunnel Tree.
Luego continuamos 59 kilómetros dirección Yosemite.
Llegando al valle os vais a encontrar con Tunnel View un mirador espectacular, nada más salir del túnel. Un poco más adelante, justo antes de coger el loop del valle, está la Bridalveil Fall. Dejáis el coche en el parking y tenéis un pequeño paseo (10 minutos) hasta las cascadas.
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| Tunnel View |
La carretera que recorre el valle hace una especie de loop y es de un sólo sentido. Te recomiendo que le eches un vistazo a este mapa para hacerte una idea (vienen dos: uno de todo Yosemite, y debajo uno en detalle del valle)
Mi consejo para el valle es que vayáis parando donde os apetezca. Las vistas son increíbles y verás que no vais a poder resistir la tentación de parar en cada parking que veáis.
Puntos imprescindibles, en mi opinión: – Yosemite Falls: dejáis el coche en el parking y hay un paseo cortito, de 10 minutos, hasta la base de la Lower Yosemite Fall.
– El Capitán Meadow, para ver El Capitán desde abajo
– Desde Sentinel Bridge se ve el Half Dome reflejado en el río (dejad el coche en el parking y cruzad andando el puente)
– Yosemite Chapel y alrededores: es una de mis zonas favoritas. Hay unas vistas espectaculares, con el verde de los meadows, las paredes de granito y las cataratas al fondo.
– Valley View, con unas vistas preciosas del valle
– Cathedral Beach, una playita en el río, entre acantilados
– Swinging Bridge, para darse un paseíto.
Por el camino nos encontramos algún amigo.
Y ya saliendo del parque por la Big Oak Flat Road, en la zona de los túneles, tenéis un par de miradores en los que merece la pena hacer una parada para ver por última vez el valle…
Sí, por ejemplo en la zona de Yosemite Chappel tienes unas pasarelas de madera que se adentran por los meadows, os podéis dar un paseíto por allí. La zona de Swinging Bridge también está muy bien para darse una vueltecilla, como comentaba.
Luego salimos por la 120 dirección Sonora, lugar donde dormiríamos camino a San Francisco. Ésta es una de las cosas que sí cambiaríamos si volviéramos a ir, vale la pena seguir del Yosemite a San Francisco, y no parar en Sonora, un pueblo que no tiene nada que hacer y bastante pequeño y feo, si lo volviéramos seguiríamos directo a San Francisco.
Nuestro hotel fue el Country Inn Sonora, con desayuno, parking y wifi, en todo el hotel había solo 3 coches, así que no había muchas habitaciones ocupadas, y el polvo de la habitación decía que hacía tiempo que no dormía nadie allí.
Al día siguiente nos esperaba San Francisco.
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